Dopler -  Más allá de tener la carrera de  tu papá Carlos Sorín ¿Cómo fue que dijiste quiero ser Director de Cine y como influyó Carlos Saura en tu decisión?

Sebastián S. A los 15 años le pedí a mi padre que me lleve a trabajar a sus filmaciones. Viste el capítulo de los Simpson que dice ¿Podemos ir al parque acuático? ¿Podemos ir al parque acuático? De esa forma repetidas muchas veces y en un momento dijo que sí.

A los 15 años tuve mi primera experiencia como Meritorio de producción y de esa primera experiencia me entusiasmé muchísimo. Yo desde muy pequeño lo veía a mi viejo en la productora, lo veía en reuniones y sentado por horas en la moviola. Yo no quería un trabajo de oficina, era muy inquieto, por eso, cuando aprendí de qué se trataban los rodajes, me enamore.

Carlos Saura me encarriló por otro lado, de enamorarme de otros recursos propios del cine, lo que genera un zoom o un travelling, la profundidad de campo, las focales, etc. También reconozco que hay otros aspectos que son la literatura, el contenido de una historia que envuelve al cine pero hay solo uno propio del cine y son los equipos con los que se filman y estos son la herramienta para narrar.

Dopler - ¿Qué particularidades tienen el cine argentino que nos diferencia de otros países?

Dopler  A ver,  si lo comparo con EEUU, la diferencia es el presupuesto. Nosotros tenemos que contar historias más reales, mientras que ellos, pueden incorporar animaciones en todas las escenas. Podría decirte que nuestras películas tienen más profundidad, pero nada más. Con menos recursos es más difícil hacer algo entretenido.

Estados Unidos tiene un cine muy distinto, más pochoclero. La verdad que me encanta el humor americano como el de Ben Stiller, Will Farrel, Eddy Murphy.

Dopler -  Siendo que te invitamos a ser columnista en Dopler Agencia de Noticias de Diseño ¿Qué nos contarías en tu columna y porque?

Sebastián S Dentro de toda la formación como estudiante, de tantos años de trabajar creo que la mejor forma de enseñar y entretener es con experiencias simplemente. Cada rodaje es un mundo distinto entonces podes tener 30 años de cine y te van a seguir pasando cosas nuevas, experiencias nuevas, buenas como malas y lo bueno es que de ambas se aprende. Pienso que las anécdotas son grandes disparadores para contar cosas, igualmente siempre escribí mucho analizando el cine, son simples ideas de ver el cine que han mutado a lo largo de mis 20 años en este mundo. Soy muy joven y estoy aprendiendo mucho de las dudas que me surgen momentáneamente y de no tener tantas certezas. La inseguridad es una herramienta de doble filo puede hacerte perder el eje de lo que uno quiere contar o puede hacer que no te conformes y te argumentes a vos mismo cada decisión.

Dopler  ¿Qué proyectos estuviste desarrollando y que proyecto trae tu productora en mano para los próximos años?

Sebastián S En Guatemala estuve trabajando en publicidad varios meses y me cansó el modo de trabajo.  Cuando volví a Argentina, empecé a trabajar con videoclips, quería entrar en otro formato mucho más libre, menos estructurado. Estoy ahora realizando videoclips como productor y director. Trabajo en Mendoza y también en Buenos Aires.

Filmé bastante allá y con mi productora Mono Loco trabajo acá en Capital.

El proyecto principal en el que estoy trabajando es una serie de Fangio, estamos en la búsqueda de productora, sponsors y todo lo necesario para realizarla. El desafío es dentro de un formato documental darle un tinte de serie de ficción.

Dopler ¿Cómo influyó tu padre en la mirada de ser Director de Cine?

Sebastián S El apoyo que yo tuve fue de desarrollar mis herramientas para comenzar a dirigir y eso cuando uno tiene 20 años es muy bueno que él me haya trasmitido su experiencia de sumar recursos para empezar a dirigir no tiene precio. Muchos años trabajé como asistente de cámara y mis primeros comienzos fueron así. De chiquito ya era actor, filmaba como Sebastián Bustamante para no comprometer a la Agencia y tenía la felicidad del mundo en hacerlo. A los 15 años empecé como técnico de un comercial  en pre producción, luego 3 años de asistencia de producción y luego jefatura de producción. Ahí mi viejo me dijo sentate acá y empecemos de vuelta. De ahí de la mano de él fui asistente de edición, pasé por las plaquetas, luego segunda dirección, ahí Carlos Aura me aconsejó todo lo demás de técnica lo cual fue todo un aprendizaje y el cine lo puedo comparar con un reloj, hay que tener conocimiento de todas las áreas ya que todas van hilvanadas para tener un óptimo resultado.

El director debe saber de recursos técnicos de fotografía, saber el ritmo de montaje, el arte de filmar. Todo este mundo del cine implica conocer con detenimiento y profundidad cada área, cada personaje cada historia por mínima que sea.

Le agradezco a mi viejo no haberme permitido mi deseo de ser Orson Wells y hacer una película a los 23 años. Le agradezco haberme hecho un camino muuuy largo hacia la dirección.

Dopler: Siendo que somos una Agencia de Noticias de Diseño ¿Cómo crees que puede influir un buen diseño en una película? Al decir diseño nos referimos a hablar de estética en general, fotografía, títulos de crédito, armado de marcas, colores, formatos etc.

Sebastián S: Pienso que la estética es muy importante en cada película, en cada historia, no me parece adecuado a mí los títulos de inicio, si estás viendo los nombres de los actores, quién los dirigió. Esto no ayuda a dejarse llevar por la ficción, por los personajes y la historia. El cine es mágico se apaga la luz gradualmente para llevarte a otro mundo.

La fotografía es tan importante como que en tu equipo juegue Messi. No te asegura que vas a gustar, ganar. Pero si te da una gran ventaja.