La pintura es transporte a la naturaleza, al juego, a la infancia, a la mirada dulce de un niño o un abuelo, a la tempestad del cielo, a la quietud del campo, a la inmensidad del mar, a la paz, según que color lo pintes.
Lo bueno es que uno puede elegir que pintar y para quién pintar. A mí en particular me llenó el alma, disfruto de mis cuadros en la casa de mis hijos y de mis amigas. Me gusta verlos en los lugares que más amo.
A parte de comercializarlos, los pinto según cada pedido en particular la ganancia la tengo guardada en mi corazón ya que pinto para expresar lo que siento.
Mariela Lopazzo Directora de Dopler vino a ver mis cuadros y para finalizar quiero contarles que vale la pena probar ya que todos tenemos talentos. Para lograrlo se necesita a veces encontrar a gente talentosa que te ayde a descubrir tu camino, en mi caso particular encontré a Gladys Juárez y Cora Muñíz profesoras de Arte 3 Mar del Plata