En esta entrevista que le realicé a Francy Valencia, especialista en acompañar profesionales que se lanzan a la independencia, conoceremos por qué este camino no siempre es la solución, qué hacer al respecto.
Temas tratados en la entrevista:
La independencia no siempre es la solución
- La independencia es un camino y una motivación para lograr algo; no un escape para huir de algo (jefe o empresa).
- Aunque la profesión y empresas en las que trabajamos nos “rotulan”, (por ejemplo “Mi experiencia es en Ventas en el sector de los Seguros”); esto no implica que no pueda desempeñarse en otras industrias. Los rótulos no lo definen. Son las competencias adquiridas las que determinan para qué es bueno.
- La solución no siempre es independizarse, piense en reinventarse siendo empleado: Busque otras opciones dentro de la misma compañía o en otras empresas.
- La independencia no es solo un cambio de trabajo; es sobre todo, un cambio mental y emocional.
Mitos de la independencia
- Si está cansado de tener jefe, quiere ganar más dinero y tener más tiempo para usted y su familia; tenga claro que esto es lo que menos tendrá en los primeros años. No tendrá dinero, verá poco a su familia, renunciará a comodidades y no disfrutará de vacaciones en un buen tiempo. ¿Está dispuesto a renunciar a eso?
- La independencia tiene un costo. Es poco romanticismo y muchísimo trabajo.
- No hay garantía de éxito. Puede que después de tres o cinco años de esfuerzo, fracase. Es convivir todos los días con la incertidumbre.
Cómo independizarse sin suicidarse
- Hágase las preguntas correctas. ¿Por qué quiere independizarse? Si es porque no quiere tener jefe y desea disponer de más tiempo, siga siendo empleado. Si es un propósito superior que tiene viabilidad de mercado, siga adelante.
- Como cualquier marca, diseñe un plan de negocio. Defina una clara estrategia de ventas y marketing. La mayoría de emprendimientos fracasan por falta de planeación en la consecución de clientes.
- Defina su oferta profesional. Entienda cuál es su súper poder, algo por lo que la gente felizmente pagaría.
- Defina su oferta de producto, ¿Qué va a vender? No es algo evidente. Defina claramente qué resuelve y qué no. Ser “de todito” no es para nada una opción.
- El que necesite el dinero no es excusa para que acepte cualquier trabajo. El “Se le hace” o “Se le tiene” no es una estrategia de negocio.
- Reducir es multiplicar. Entre más se enfoque, más especializado y diferenciado se vuelve. El mercado paga por expertos, no por generalistas.
- Hágase visible. ¿Cómo sabrá la gente que usted existe y tiene un maravilloso diferencial? Ser bueno no es suficiente, tiene que hacerse notar.
Antes de lanzarse al romanticismo de la independencia, evalúe muy bien qué es lo que quiere y sepa que es un camino muy gratificante, pero arduo. Recuerde que siempre tiene la posibilidad de reinventarse. No se lance al vacío antes de definir su plan personal.