Una forma sencilla de entender si realmente hace la diferencia. ¿Le está contribuyendo a la gente?, ¿Está haciendo la vida de la gente diferente?, ¿Qué está haciendo que otros negocios no estén haciendo?
Si cree que no lo extrañarían y que fácilmente lo reemplazarían por otro proveedor, haga un acto de contrición, revise su propuesta de valor y piense cómo puede alejarse de la multitud. Empiece a pensar qué puede hacer para que el día que su negocio diga “Nos vamos”, la gente de verdad lo sienta.