El secretario Avelluto inauguró los discursos con una sentencia elocuente, al puntualizar el “compromiso” de esta gestión cultural de “sostener contra viento y marea la realización del Festival”. “Esta edición tiene más brillo, relevancia e interés”, definió. Luego de enumerar los logros de la actual conducción del Instituto y anunciar las funciones gratuitas de todas las películas premiadas, el domingo 18, Avelluto concluyó que el Festival “será una fiesta para desafiarnos a nosotros mismos y ver semejante cantidad de películas”.
Luego fue el turno de Ralph Haiek, quien centró su alocución en la realidad estadística de la industria cinematográfica estimulada por el INCAA, con fondos direccionados “según la ley, récord de rodajes y estrenos nacionales”. En un plano más conceptual, y luego de reseñar el éxito de una iniciativa como “el mes del cine argentino” y la posición privilegiada en recaudaciones de varias de las grandes películas del año, sentenció: “esto sirve para terminar un mito: que los argentinos no vemos cine argentino”.
El presidente del Festival, José Martínez Suárez, se permitió bromear con su edad y sus años de permanencia en el cargo (“no se dieron cuenta todavía”, señaló con ironía), y dijo estar “feliz, contento, orgulloso, impaciente”. Destacó la cantidad de películas recibidas para ser programadas (más de 3.500, precisó) y puso especial énfasis en que durante el desarrollo del Festival, jueves 15 de noviembre, se cumplirá un año de la desaparición del submarino ARA San Juan.
Finalmente, la nueva directora artística Cecilia Barrionuevo se mostró orgullosa de trabajar en un Festival “reconocido y prestigioso por la calidad de su programación” y señaló que esta programación 2018 es “consistente, orgánica” en su búsqueda de “un equilibrio entre tradición e innovación”. A continuación, detalló la calidad de las películas elegidas para la apertura y cierre, Sueño Florianópolis de la realizadora argentina Ana Katz y Roma,del director mexicano Alfonso Cuarón respectivamente, y puntualizó el ascenso de la sección Estados Alterados –ahora como competitiva– y la ampliación de Work in Progress para integrar las producciones de cine de América Latina.