Adrián Pierini

La tradicional marca de pinturas confió en el reconocido estudio de diseño argentino para su nueva imagen

Hablar de Colorín es hablar de una marca con importante trayectoria, y una de las más queridas y recordadas de la Argentina. Hoy gana másprotagonismoque nunca gracias a una renovada identidad y a una nueva estética para sus líneas de pintura que la muestran mucho más joven, atractiva e impactante.

Adrián Pierini, diseñador y director general creativo de la agencia líder en packaging y branding estratégico nos explica cuál ha sido el proceso de diseño que dio vida a este resultado: “Cuando nos convocaron para este proyecto nos sentimos muy gratificados ya que Colorín es de esas marcas que han acompañado nuestra vida desde muy pequeños. En todos estos años experimentó distintas transformaciones, sin embrago, creo no equivocarme al decir que esta ha sido la más completa y sólida de todas. El proyecto abarcó un cambio de 360 grados en el cual isologotipo, packagings y comunicación le hablan a su público desde una mirada mucho más actual, funcional, y emocionalmente superior. En cuanto a la identidad, se buscó no alejarse demasiado de lo actual. Aunque, por supuesto, la intervención optimizó su fuerza visual, por medio de una tipografía más sólida; su capacidad de lectura con la modulación en sus caracteres; y su síntesis y pregnancia a través de una integración mayor entre la iconografía que componen las tres pinceladas y el bloque de texto. Si la marca indudablemente ha mejorado, mucho más aún lo han hecho sus packagings, los cuales evidencian un sistema gráfico ordenado, personal, atractivo y sumamente claro en lo que a distribución de la información se refiere. Su estructura compositiva es simple y consta de tres sectores bien diferenciados: el sector superior en el que se ubica marca y submarca, el sector izquierdo en el que se informa sobre los diferenciales y funcionalidad de cada variedad, y el sector derecho en el que se ubican figuras referenciales de alta calidad estética y que inspiran al consumidor a aventurarse en el fantástico mundo de la renovación, de los colores y de las nuevas sensaciones por vivir”.

 

Sin lugar a dudas Pierini ha logrado transmitir desde lo gráfico la excelente relación calidad-precio de Colorín, su nueva filosofía marcaria que apunta a estar cerca de sus clientes, una alta calidad al alcance de sus consumidores, y su claro deseo de innovación. No es para menos, ya que hoy el mercado de pinturas ha evolucionado, tanto desde lo tecnológico como desde lo emocional. En esta nueva realidad, Colorín ha demostrado con su evolución un real conocimiento de la misma, a la vez que ha sentado las bases para una nueva era de la marca.

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