La caída de las Gemínidas se trata de un fenómeno astronómico que se produce cuando pequeñas partículas de polvo que proceden de cometas o asteroides colisionan con la atmósfera de la Tierra. A diferencia de otras “estrellas fugaces”, éstas son producidas por un asteroide (3200 Faetón) y no por un cometa.
El número de meteoros visibles dependieron de la hora y de la oscuridad. Esta lluvia de estrellas conocidas como las Gemínidas se llaman así porque se originan en la constelación de Géminis. El fenómeno astronómico se pudo apreciar a simple vista, sin necesidad de utilizar un telescopio o binoculares.