Definir el diseño social nos sumerge en un universo de complejidades las cuales debemos abordar ordenando primeramente sus pilares, y definiendo los conceptos que traen consigo esta construcción, que consideré, es ante todo una construcción, antes que la definición propia de los conceptos abordados. La sociedad, en tanto, se autodefine como construcción en conjunto, relación y comunicación con otros; sin estos elementos no hay sociedad sólo un grupo de personas aisladas.
Los últimos acontecimientos sociales en nuestro país nos hacen repensar si el escrache a través del diseño es también una forma de diseño social. Superficialmente ponemos nombre a circunstancias sin previo análisis, mezclando sentimientos y pareceres que son nombrados o etiquetados como diseño social porque involucran a los diseñadores que diseñan y están insertos en una sociedad.
Podríamos decir desde ese punto de vista que todo lo que hace un diseñador es diseño social pero no. Encuadrar, definir, delimitar, argumentar sobre el diseño y lo social es sumamente importante a la hora de hacer de nuestra profesión una ciencia teórica que siente bases en el quehacer de los diseñadores y en la proyección de lo que denominamos diseño social.
Abordemos por un momento la postura de que, el diseño social para ser tal, debe provocar un impacto en la sociedad, y cambiar algo en ella. Para ello previamente debemos comprender que los proyectos sociales, desde los unipersonales a los más grandes, suman características que los hacen volátiles, inciertos, visionarios, y sobre todo deben ser puestos en prácticas en un corto tiempo.
Las características de todo proyecto de este tipo, deben ser: Educativas, deben provocar una mejora en la educación en cualquiera de sus niveles, enseñando algo y produciendo una experiencia basada en el aprendizaje. Libre: El fin no es obligar a cambiar la forma de pensar, sino brindar una opción elegible, abriendo a la discusión de la problemática e invitando a tomar postura. Coherente: Tanto el decir, el hacer y la planificación del proyecto debe ser coherente entre las partes desde su planteamiento hasta su ejecución. Tecnológico: El avance del conocimiento debe sostener el proyecto sirviendo a su fin. Transparente: Ligado a la coherencia todo el proceso del proyecto debe ser una experiencia compartible, haciendo del mismo proyecto una experiencia que cualquier persona pueda atravesar. Ético: Respondiendo al contexto histórico, social y cultural del momento. Evolutivo: Debe mejorar la condición social, ayudando a evolucionar a la persona inserta en su ámbito social.
El afiche en diseño gráfico es tan importante como la comunicación misma para el hombre y la construcción de la sociedad. Podemos verlo desde tres aspectos, como un canal de expresión artístico, como un instrumento funcional de comunicación, y como una pieza visual de comunicación con un objetivo determinado; este último constituye el más importante para el diseñador. Proyectar un sentido transformador en el otro, puede ser el sentido más noble del diseño social.
Volvamos a las bases del diseño y encontremos en él una función revolucionaria, nos expresemos y no olvidemos lo que deseamos cambiar en la sociedad, que queremos mejorar en el otro, cuál va a ser nuestro aporte creativo a la función de la pieza objeto de diseño.
Seguimos recibiendo afiches, en una CONVOCATORIA PARA TODA LA RED DE DISEÑADORES ARGENTINOS. Enviarlos a info@doplerweb.com en jpg a 150 dpi para compartirlos y publicarlos en la Agencia con el slogan "SALVESE QUIEN PUEDA"
Nota: NOMBRE Y APELLIDO y Pcia a la que pertenecen