Ronald Shakespear

?El fotógrafo toma rostros prestados y los recupera para la historia?

Roland Shakespear fue reconocido como ?Diseñador Distinguido? por el Concejo Municipal de Rosario.
Roland Shakespear fue reconocido como ?Diseñador Distinguido? por el Concejo Municipal de Rosario.
El diseñador y fotógrafo Ronald Shakespear inaugura este jueves la muestra Revisitando los ’60, integrada por retratos de Borges, Rodolfo Walsh y Orson Welles, entre otros. A las 19, en Plataforma Lavardén. Gratis

Maricel Bargeri

Ronald Shakespear nació en Rosario en 1941. Es fotógrafo, diseñador, escritor, jurado de numerosos certámenes y miembro permanente del Jury del Concurso Innovar. Para más datos, es hincha de Newell´s y "Diseñador Distinguido", un crédito que le otorgó el Concejo Municipal en 2012.

Al frente de su estudio Diseño Shakespear, fundado hace 52 años, trabajó en la señalización del subte de Buenos Aires, el bioparque Temaikén, el Tren de la Costa, entre otros emprendimientos a escala. En ese lapso, diseñó además la identidad de 1600 marcas.

Esta vez, su desembarco en la ciudad está ligado a otra de sus habilidades para capturar aquello que lo rodea: la fotografía.

Antes de la apertura de la muestra, “Rolan” –como le dicen los amigos– respondió vía mail las preguntas de Rosario3.com.

—¿Cómo llegó a esta selección de fotos que integra "Revisitando los ’60", una colección que triplica las imágenes de Caras y caritas.

—Jorge Álvarez editor, aquel de la calle Talcahuano, editó Caras y Caritas hace medio siglo. Tenía una bella portada de Rubén Fontana. Allí conocí a numerosos escritores políticos y poetas que me marcaron para siempre. Tenía 22 años.

—Entre los retratos aparecen personalidades de distintos ámbitos ¿Hay alguno que recuerde con particular afecto?

—Rodolfo Walsh fue un amigo que extraño. Borges me recibió en la Biblioteca Nacional y pasé con él una tarde entera. Creo que su retrato es el mejor que hice con la Leica F3 que me dio Humberto Rivas, el gran fotógrafo argentino. Con Orson Welles, fue un milagro de esos que te regala la vida. Me invitó a la Plaza de toros de Madrid y me dijo, muy al pasar, “nunca pidas permiso, nunca”, que es el título de mi nuevo libro, que sale en septiembre.

—¿Qué lo seduce del retrato?

—Son capturas memorables de tiempos pasados. Como un cazador oculto, el fotógrafo toma los rostros prestados y los recupera para la historia. Como dice Robert Capa: "Si tus fotos no son suficientemente buenas, es porque no estuviste suficientemente cerca".

—Todavía conserva su Zeiss Icon con fuelle, su Leica F3 y una Hasselblad ¿Cómo se lleva con las cámaras digitales?

—La cámara es mi segunda mano. En los sesenta, usaba mi Leica F3 con la lente retráctil que me permitía llevarla en la chaqueta. Recorrí con ella muchas ciudades como Nairobi, Roma, Londres y Viterbo, donde hice las fotos del Parco dei Mostri. Todas las imágenes de esa época fueron procesadas por mi esposa Elena Peyron, una acuarelista notable que usaba revelador de papel con grano grueso. El retrato de Atahualpa lo hice con mi Hasselblad en mi casa de Martinez que me dejó mi amigo Luis Puenzo.

—Usted dijo en una entrevista que “el mejor diseñador es aquel que tiene una oreja grande”.

—La oreja grande es imprescindible para escuchar a la gente y eliminar el narcisismo. Un jesuita me dijo en México: “Bájate de tu cruz, que necesitamos la madera".

—¿Qué fotógrafos admira?

—En primer lugar, Richard Avedon, aquel que dijo "todo aquello que hace el retratado frente a la cámara es parte fundamental del retrato". Luego, Henri Lartigué, que rescató toda una época, y por supuesto, Humberto Rivas, exiliado por la dictadura que falleció en Barcelona hace unos años. Fue mi gran maestro. Gracias a los tres.

—¿Qué retrato quedó pendiente?

—Cuando hice el retrato a Orson Welles, en Madrid, en 1964, él vivía frente a la casa de Juan Perón. Al salir, Perón salía de viaje y Orson me presentó. Lamentablemente ya no tenía más rollos y no pude hacer su retrato. Lo lamento mucho. También la vi de chico a Eva Duarte en su Fundación. Yo era un niño y no sacaba fotos. Me falta la foto de Diego Maradona, pero al menos tengo la camiseta del Tata Martino. Me la regaló cuando (la por entonces edila) Clara García me honró como “Diseñador Distinguido” de Rosario.

—Su nombre lleva casi cinco décadas en el mundo del diseño y hoy son sus hijos los que están al frente del Estudio ¿Qué aciertos reconoce?

—Hace 52 años que trabajo en diseño, aunque ahora estoy retirado. Mi hijo Juan dirige hoy el estudio y Lorenzo fundó su propio búnker hace dos años. Dos panteras increíbles. El barco está en las mejores manos. Yo he pasado a ser el grumete.   

Este jueves a las 19, en la Sala de las Miradas de Plataforma Lavardén, se inaugura la muestra Revisitando los sesenta. Fotografías de Ronald Shakespear, una reedición aumentada de su libro Caras y caritas, que lanzó en 1966 el librero y productor musical Jorge Álvarez, fundador del sello Mandioca.

La colección permanecerá en el espacio cultural de Sarmiento y Mendoza hasta sábado 27 de septiembre. Se puede visitar con entrada gratuita, de lunes a viernes de10 a 19, y dos horas antes de cada espectáculo programado.

Rodolfo Walsh, Jorge Luis Borges, Atahualpa Yupanqui, Alfredo Alcón y Orson Welles, entre muchísimos otros, son algunos de los retratatos que integran la muestra.

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