Y es difícil, porque cuando el vendedor no está absolutamente convencido que tiene una mejor opción versus la competencia, no solamente no va a poder profundizar en argumentos, manejo de objeciones y efectivamente comunicarle al cliente todas las bondades.
Entonces, la primera venta que tenemos que hacer es justamente a nuestro propio equipo o a la persona encargada de vender esos argumentos al cliente. Dele información de la competencia, explíquele, demuéstrele. Que realmente salga absolutamente convencido de la calidad del producto o servicio que está ofreciendo.