Eran tiempos donde los que aspirábamos vivir del dibujo teníamos como referentes a los artistas que publicaban en ediciones de la Urraca que editaba varias publicaciones con excelentes dibujantes y columnistas: Humor , Superhumor, Sexhumor, además de la mítica revista Fierro, dedicada íntegramente a las historietas. Había otras revistas como Skorpio o Tib-bits, y estaban también las revistas que llegaban del viejo continente y que eran esperadas con avidez como Zona 84 y El Víbora. La revista El Péndulo compilaba excelentes textos literarios con ilustraciones de Fortín, Nine, Sanzol o Bebe Ciupiak entre otros. Empezaban a aparecer suplementos de humor en los diarios como el de Página 12, que fue y es una vidriera interesante para distintos humoristas gráficos, algunos derivados de las huestes de Ediciones de la Urraca al mando del tano Cascioli.
En la ciudad de La Plata hubo distintos antecedentes de revistas en donde el humor, los comics y la ilustración eran protagonistas. Desde la Facultad de Bellas Artes de la UNLP surgió BA Comics y más tarde “La Gastada” con dibujantes que recién nos iniciábamos y estábamos terminando nuestros estudios. Detallare más acerca de estas publicaciones en otras columnas, ya que merecen un relato aparte. Seguramente estoy obviando muchas revistas que existían en la primavera alfonsinista, pero en mi memoria resuenan éstas como parte del universo al que uno como artista gráfico ansiaba pertenecer.
De la mano del llamado “boom de la literatura infantil” se fueron abriendo posibilidades de trabajo en el campo de la literatura para los pequeños lectores. Desde los años 90 creció la publicación de literatura para niños en libros destinados a chicos, hasta llegar al cimbronazo del 2001 donde muchas editoriales aplazaron proyectos y algunas empresas cerraron o se fueron del país.
Porque lo que nos interesa en ésta primer columna, es destacar que la gran cantidad de trabajadores que nos dedicamos a ésta profesión nos íbamos nucleando en torno a editoriales y proyectos de revistas. En los pasillos de las editoriales, en algún encuentro de fin de año que realizaba alguna editorial o algún medio periodístico cruzábamos opiniones con algún colega. Pero las características del trabajo, bastante solitario y concentrado conspiraba contra el encuentro y las construcciones colectivas.
Pero en el centro porteño existía una entidad que agrupaban profesionales del dibujo: algunas de las ferias del libro de CABA alguna vez encontré algún stand del ADA, Asociación de Dibujantes de Argentina y supe que desde 1940 se congregaban dibujantes que al igual que los músicos con SADAIC reivindicaban sus derechos desde una organización representativa.
Si bien no era masiva la participación de los dibujantes, a través de los años mantuvieron actividades, muestras y la edición de anuarios de grandes maestros del dibujo y la ilustración, que en la era digital mutaron al formato pdf como la revista Sacapuntas, material de excelente contenido, que los buceadores de internet todavía pueden descargar.
Allá por fines de los 90 participé de una reunión en un bar de la Galería Pacífico, donde referentes de la ilustración como Istvan o Nora Hilb, entre otros iban pensando en hacer un agrupamiento de ilustradores por la defensa de la profesión y como espacio de reflexión, la difusión y el crecimiento de la actividad, lo cual deriva finalmente en el reconocido “Foro de ilustradores de Argentina” que organiza actividades y muestras en las Feria del Libro Infantil y Juvenil en CABA, además de distintas acciones por la mejora de la profesión.
Años más tarde, y más cercano a nuestro presente, se congregan el Foro y distintas grupos de dibujantes como Banda Dibujada, en el movimiento que se denomina “Dibujantes trabajando”.
Desde ese espacio se realizan numerosas y fructíferas reuniones, y también se arman delegaciones en otros puntos de la provincia y el país, realizando distintas actividades, muestras, charlas y acciones por distintas reivindicaciones históricas de ilustradores y dibujantes nacionales.
Grandes son las luchas por proyectos de ley que defiendan la profesión y los logros conseguidos por estos colegas, que finalmente se congregan bajo la figura del ADA, la agrupación más antigua y con cierta estructura gremial. Desde la Asociación se participó recientemente en el MICA (Mercado de Industrias Culturales) en el Centro Cultural Kirchner presentando un excelente anuario con ilustraciones de sus asociados en el marco del Primer Encuentro Internacional de Ilustración los días 4 y 5 de Septiembre de 2015.
Cientos de dibujantes , trabajadores de la imagen y alumnos de talleres y universidades que quieren ver sus imágenes publicadas desbordamos las salas destinadas a las distintas actividades del encuentro. Nuestro país sigue su tradición de semillero de enormes artistas de la ilustración , la historieta y el comic.
Como toda actividad ligada a las industrias culturales que depende en buena medida de las inversiones privadas y de las políticas en materia cultural que propongan los futuros gobiernos, su desarrollo dependerá de los caminos que surjan a partir de la coyuntura política dada por las elecciones de Octubre. El escenario parece promisorio para dibujar un futuro.